25 enero 2011

Tu amante silenciosa.

Tu amor por la música
fué un completo acertijo
para mi mente tan vaga
y un eterno dilema
cuando yo sin entenderte,
pensaba que perdías tu tiempo.

Sentía que antes de mí estaba estaba ella...
Tan sutil y tan pura,
te enamoraba sin tan siquiera
pronunciar una palabra.
Mientras que yo
para llamar tu atención
debía decirte miles.

Pero a pesar de todo
siempre tuve algo de curiosidad
y me decidí a decírtelo
de la manera más sutil posible
para que no profundizaras mucho en el tema.

Me sentía tu amante silenciosa,
solo escuchando lo que tenías por decirme,
encerrada en mis cuatro paredes,
con ganas de descubrir más...

Podía ver un alto grado de intensidad
en cada palabra que de tí salía
y poco a poco, sin darme cuenta,
fuí interesándome en lo que decías.

Hice que te entendía
e hiciste que me entendiste...
Pero no hizo falta decir mucho
para enamorarme de lo que decías.

Cada palabra empezó a volverse melodía
y todo se volvió más claro
cuando inesperadamente te acercaste a mí.

En un abrir y cerrar de ojos empecé a entender
todo lo que habías tratado de explicarme.

Sorprendentemente lo que tanto
te había distanciado de mí
ese día logró unirnos mas que nunca.